Altea es un pintoresco pueblo costero que destaca por su encanto y belleza. Su casco antiguo, lleno de calles empedradas y casas blancas adornadas con flores, ofrece una experiencia única para los visitantes. El punto más emblemático de Altea es su iglesia de la Virgen del Consuelo, con una cúpula azul que se alza sobre la ciudad.
con una amplia variedad de restaurantes que combinan la tradición mediterránea con toques innovadores. Los visitantes pueden disfrutar de deliciosos arroces, mariscos frescos y tapas, todo acompañado de los mejores vinoZ.